La osadia de Orald

Todo comenzo una noche, todos venian de recolectar Haya, en el bosque de las arañas. Orald llego tarde a aquella tarea y en su afan de recolectar salio de las murallas y se aventuro mas alla del rio...

Testimonios de Orald.

Capitulo 3. La osadia de la confianza.

Esta noche sali mas halla de las murallas, ya me dijeron - No vallas, y si ves no te adentres mucho en el bosque, ten el caballo siempre cerca por si tienes que salir de alli corriendo.
Yo estaba tranquilo, sabia que podia manejar ese tipo de situaciones, no seria la primera vez que me enfrento a los peligros de los bosques, y siempre por la tala, algo que se hizo cotidiano en mi nefasta vida. No era algo que me gustara hacer, pero lo hacia. Y aun sigo talando, ahora al menos lo hago por un bien comun y no por un Señor que gobierna con el oro.
Yo sali de las murallas, iba bien equipado, con mi gorrito que me caracteriza y mi tunica roja, ahora echa jirones y llena de sangre, mañana la arreglaré, llevaba mi hachuela corta y afilada horas antes para no perder mucho tiempo astillando los troncos. Ya por fin habia conseguido un Matalon, para llevar la carga y hacerme el paseo mas ameno, mas corto y monte en el. Tenia unos crines negros con tonos grisaceos y su pelaje era algo mas aspero de lo normal y de un marron muy clarito, era un caballo fuerte pero cobarde como me demostro mas adelante. La caminata era corta, galopando apenas se tardaba 3 o 4 minutos, a paso ligero.

Ya algo me olia mal cuando pase por el bosque del norte de Albor... ¿Que pintaba un Troll alli?. No quise acercarme mucho, pero le vi escondido entre la maleza, parecia vigilar a un oso pardo. Nunca e visto un Troll cazar osos eso era un mal augurio sin duda pero no supe verlo. Segui mi camino dejando atras al Troll antes de que se diera cuenta de que yo estaba alli, sin hacer ruido me aparte de su vista y cruce el puente de aquel rio, un rio verdoso con fondo marron, anda revuelto deben estar derritiendose las nieves de las montañas pues baja con bravura removiendo las tierras y ahondando en las entrañas de la madre Etrania dibujando bonitas siluetas a sus orillas. Pero eso es otro cantar, llegue al bosque, un bosque frondoso y oscuro en el que se oian los susurros de las arañas a lo lejos, no me gustaba mucho estar alli, sentia algo que me aterraba pero me mantuve tranquilo, desmonte de mi Matalon le puse las alforjas y le ate superficialmente sobre un pequeño madero, para que no se moviera. Estuve bastante tiempo sacando leña, siempre atento a los movimientos de los lobos, incluso vi algun oso por alli, pero ni rastro de las salvajes arañas que tanto les gusta la carne humana. Deje de oir sus cuchicheos y me sumergi en mi trabajo, nada me hacia pensar que me pudiera ocurrir algo, todo estaba demasiado tranquilo, y por ello fui vadeando el bosque a medida que recojia los troncos y los metia en las alforjas, eran troncos pequeños, accesibles y manejables, algo astillados, se ve que no afile bien el hacha.

Tanta era mi despreocupacion que no note el nerviosismo de mi caballo hasta que no se puso a patalear con las patas traseras, como queriendome decir algo. Me pare, me quede mirandole y el miraba hacia el interior del bosque, me arrime para quitarle el lazo que le mantenia parado y empezo a relinchar y se puso bravo, yo no soy domador y me costo mucho tranquilizarle, tanto que casi me rompe los huesos si no hubiera logrado evitar el pisoton con sus herraduras viejas, pense que ese podia ser el motivo por el que estaba nervioso. Cuando se calmo me puse a mirar y vi el callo blando, como infectado, se lo limpie un poco pero estaba muy nervioso tanto que me empece a poner nervioso yo tambien. Estaba disponiendome para irme le puse el cordel en el cuello, le amarre el hocico y de pronto me pego un tiron, me tiro al suelo porque me pillo desprevenido y estaba agotado mentalmente de tanto talar se dio la vuelta casi pisandome pues yo estaba por los suelos cuando vi como una araña enorme se le echaba encima, intento correr pero la araña no le solto. En ese momento me quede un poco paralizado, no sabia si enfrentarme a ella o huir y cuando pense en huir vi otra araña mas grande aun que venia a por mi y otras dos o tres mas pequeñas detras. No podia hacer nada mi caballo estaba condenado y muy lejos de mi, no dude, sali corriendo tire la mochila con los troncos que distribui para no cargar demasiado a mi caballo y sali corriendo. No me sirvio apenas de nada correr antes de llegar al puente una de las arañas pequeñas la unica que me siguio me dio caza, me engancho de la pierna y cai bruscamente al suelo, yo asustado intente apartarla con las piernas manteniendo las distancias, fue en aquel momento que me dio un respiro para levantarme y cojer mi hacha del cinto, me enfrente a ella, pues corria mas que yo y estaba agotado de correr, se me tiro a las piernas otra vez y yo le lance un hachazo, falle al notar un enorme dolor en el gemelo, note como se me abrian los musculos en aquella zona y empezaba a brotar sangre, pero no era el momento para lamentaciones.Cai al suelo lance un hachazo al aire delante mia, me esquivo la muy z..rra y me volvio a morder, esta vez me engancho en el hombre al lado del cuello, el dolor fue exagerado, nada me habia dolido tanto jamas, pero mi ansias por sobrevivir me llevaron a meter la mano en mi bolsa y me encontre algo blando y graso, y bastante grande. En ese momento no cai en lo que era y lo saque, con la mala fortuna que era una pata de cordero envuelta en trapos, la araña se tiro a ella parecia como un juguete para ella y se entretuvo unos segundos, parece que le gusto mas que mi carne pues se olvido de mi, me di media vuelta e intente correr, pero no tuve exito me dolia el gemelo muchisimo y apenas podia ni andar. En esos momentos eternos en el que me vi mas cerca de la muerte que de la libertad tire la bolsa en la que llevaba unos muslos de pollo y una rodela de pan y me tire al rio. Pense que el agua la espantaria, pero lo unico que la hizo olvidarse de mi fue la comida...

Hoy e tenido suerte, gracias a la comida que llevaba encima me e salvado de morir comido por una maldita araña, todo por confiarme de aquel maldito bosque, se ve que las arañas cuando esta anocheciendo se vuelven mas activas, o quizas tuve mala suerte que esas malditas arañas salieron del bosque. Soy muy malo para los nombres, pero un caballero que conozco de Albor pasaba cerca del rio y me vio alli mal herido, menos mal que le dio por pararse, me monto sobre su caballo y me llevo a prisa a la ciudad, para que descansara, con el agravante que llevaba mis pertenencias, debia venir de aquella zona en donde tire la mochila. Espero que los dioses le sonrian y le den salud para toda su vida. Que Manat le protega, por los siete. No volvere a confiarme, pues en cualquier momento Etrania te puede dar una sorpresa...


Orald, mal herido cerro su libro de testimonios,lo guardo en su nuevo cofre junto con sus pertenencias,se limpio las heridas y pago una habitacion para descansar. Durmio pensando en aquel caballero y en la suerte que habia tenido, tambien penso en aquel maldito caballo, si le hubiera dado tiempo a montar no hubiera ocurrido nada de esto... Cerro los ojos y dio gracias a seguir vivo, gracias a esa carne, gracias a aquel armario donde los habitantes de Albor tenian sus viveres, gracias al bien de todos, el se habia salvado.

(EDITADO offrol +1)

Toqui, recuerda que este es el foro inrol: cuando escribas algo, procura hacerlo como tu personaje y de una forma rolera.

(OFFROL Disculpa, solo queria hacerle saber a orald que habia leido su historia, no veo forma alguna de que el personaje que interpreto en el juego, pudiera hacerse con su diario y leerlo, sin convertirse en un rufian, o un ladron que le roba el libro del cofre. Cosa que no es mi caso. Es mas aun no conoce a Orald.)

Puedes buscarle en el juego y decirle que has oído sobre lo que le ocurrió, o escribirlo aquí mismo, en el foro, con una reflexión sobre ello. Si está en este foro es que lo que le ocurrió es de dominio público.