Cuanto tiempo......

La mañana había amanecido soleada, tibia, apacible como hacía tiempo no se disfrutaba en la ciudad, la tranquilidad era absoluta, los artesanos aun andaban preparando las cosas para iniciar su día laboral, los guerreros y demás gentes que se paseaban de común por las calles, haciendo gala de toda la chapa que llevaban encima, y más ruido que un nido de grillos, o estaban fuera de su visión, o estarían durmiendo aun, con lo que la ciudad parecía amodorrada todavía.

Salomón, en total armonía con el entorno, llego hasta aquellos bancos tan bien situados entre los árboles, un lugar acogedor para la meditación, le llamaban.....sonrió.

Se sentó tranquilamente, guardo su eterno martillo y apoyándose contra el tronco del árbol más cercano, paseo la vista sobre lo que le rodeaba, inspiró profundamente y se sumió en sus pensamientos, pocas veces podía pensar con la calma y la tranquilidad que le hacía falta, las prisas y las urgencias eran mas parte de su vida que otra cosa, su primera sonrisa fue el recuerdo de las gentes agolpándose a su alrededor pidiendo cosas, meneo la cabeza, tengo que buscar la forma de poder trabajar sin estorbar, se dijo, luego su mente se poso en las necesidades de tener a mano el material, con lo que negando con la cabeza, volvió a la primera idea, a quien tengo que organizar es a los clientes, su sonrisa se hizo más amplia al pensar en las ideas que se le ocurrían para solucionarlo, las fue desechando por ridículas, y por ultimo llego al convencimiento de la inutilidad de sus maquinaciones, no tiene arreglo.... suspiró.

De pronto sus pensamientos volaron al consejo, la sonrisa por un momento se le congelo, pero siguiendo el curso de los acontecimientos volvió a resurgir, otra vez movía la cabeza denegando a su yo invisible, en su mente volvió al principio de todo este embrollo, como acabaría yo metido en este jaleo? Fue la pregunta que se hizo tratando de recordar aquella escena.

Se acordó de la reunión en el templo, de los asistentes, de su intención de pasar desapercibido, no quería interferir, el ya tenía sobrado con lo que hacía, no veía que aquello fuera de su incumbencia, se consideraba un trabajador, un hombre del pueblo llano,¿ que podría aportar con su ignorancia de esos temas?, desde luego nada que no supieran hacer mucho mejor que él cualquiera de los allí presentes.

Su mente recordó el momento preciso, Ser Wortimer lo nombró como candidato...de pronto empezaron a sumarse las voces, su estomago dio una voltereta, yo.... pensó, como pueden creer que soy de alguna utilidad en el consejo? Como no sea para poner parches..... Rió de buena gana.

Atento a la evolución de las opiniones, en un momento determinado se dio cuenta de que ya no tenía marcha atrás, la opinión general era favorable, miro a casi todos para intentar leer en las caras de los que le rodeaban sus pensamientos, a primera vista no había mucha disconformidad, eso fue lo que más le asustó, hubiera preferido alguna voz discordante, para poder apoyarse en ella y dejar paso a otro en su lugar, pero....o su miedo era tan grande que no le dejó ver, o nadie dejo ver lo que en verdad pensaba, el hecho era que ahora pertenecía a esa institución, que pensaba que había sido un gran honor, pero que como todo en su vida le venía dado por añadidura, en fin.....resopló, sea por el bien de Albor, y como de costumbre sacó a pasear otra vez su eterna e inalterable sonrisa.

Medio adormilado por la quietud de la mañana, y acunado por sus pensamientos se quedo traspuesto, el sol que empezaba a picar sobre su cara con fuerza y el ruido de los artesanos iniciando sus tareas, le devolvieron a la realidad despertándolo de golpe.
Realmente parecía que hacía mucho tiempo........


PD: si teneis ganas de leer, tengo algo de tiempo libre.

Siempre tenemos ganas de leer Me gustaron los dos ^^

Me gusta ^^ no la habia leido!
La verdad es que tiene que ser un agobio conectarse y tener medio ejercito encima xDDDDDDDDD, pobre Salomon ains