Mercadillo publico

Salomón, con cierta prisa en sus andares, algo bastante usual últimamente, llego a la puerta de la posada y sacando un pliego grande de pergamino, escrito con letras claras de un martillazo lo clavo en la pared, extendiéndolo y contemplándolo con satisfacción.
En él se podía leer:

Aviso a todos los recolectores, granjeros, labradores, artesanos y comerciantes, y a todo aquel que desee participar vendiendo sus productos, el próximo domingo a partir de las 20.30 en adelante, el consejo a instancia del consejero de comercio inaugurara una nueva institución mercantil, esta consistirá en un mercadillo callejero que se situara en la calle principal pasado el solar del banco y hacia la herrería, a ambos lados de la calle.

En él se pondrán a la venta toda clase de artículos y servicios que los ciudadanos deseen ofertar, no es necesario pertenecer a ningún gremio ni organización, la única condición es la posesión de una mesa para la exhibición de las mercancías.

Por la ocupación de la vía pública el consejo cobrara como impuesto único y por todo el tiempo que dure el mercado de ese día, la cantidad de 150 monedas por mesa colocada, cantidad que abonara el vendedor en el momento de ocupar la plaza con sus productos.


Por el bien del orden público, la Orden vigilara la buena marcha de las operaciones, para evitar robos y abusos.

Firmado: Salomon consejero de comercio.

Se hace saber que la carpinteria de Elisabetta se ha ofrecido a proveer de las mesas correspondientes a todos los que deseen vender, pero para evitar aglomeraciones la carpintera ha pedido que se realicen con tiempo las resevas.

Tambien ha comunicado que existe variedad de modelos a elegir. Para precios y tiempos de espera dirigirse a Elisabetta la mercader de carpinteria.

Gracias.