Frederick

En la casa de Mark i Anne podía oírse el rumor que solo viene provocado cuando los conflictos están cerca. En las calles colindantes todo estaba desierto, nos encontramos en la ciudad de Rostow, 19 años atrás desde el día de hoy.



Como decía, Mark i Anne era una pareja plebeya afincada, o mejor dicho, apartada a los suburbios de la ciudad. Mark era leñador, y tenía su propia chabola a las afueras, de la cual estaba muy orgulloso, con sus goteras y sus ratas incluidas. Podría decirse, pues, que las ratas también estaban orgullosas del lugar en cuestión, debajo de los tablones del hogar podía intuirse una verdadera polis de animales correteando frenéticamente en busca de lo que quiera que sea que busquen las ratas. El día al que nos referimos, el rumor del conflicto del que hablábamos antes, tuvo un sonido muy poco característico tanto en las grandes concentraciones de ratas como en las ciudades: el silencio.



Ricardo, paseaba por los suburbios de Rostow, acompañado de su perro Gut, y sus 10 matones. Juntos, formaban el más variopinto, feo y violento escuadrón de defensa vecinal que haya existido jamás en los alrededores de la zona, cosa normal, si contamos con el hecho de que la guardia ni se atrevía a pisar la "exquisita" zona residencial donde vivían Mark y Anne



Lo de escuadrón de defensa vecinal, obviamente, era solo una mera formalidad para poder sacudir, sangrar y recaudar el poco dinero que tenían los pobres habitantes del infeliz lugar.



El día en el que el mayor ruido de todos fue el silencio, Ricardo, sus 10 hombres y un perro, entraron en la casa de Mark y Anne. Como en todas las historias sobre personajes, Mark, el marido de Anne, no tenía dinero para pagar a Ricardo. A su vez, Ricardo, era relativamente nuevo en este negocio, había logrado ascender gracias a una violenta y beneficiosa campaña de guerra contra su opositor, el líder de "Halcones de fuego de los suburbios", Osorio. A Osorio nunca se le había dado bien el asunto de inventarse nombres. Aunque más tarde, eso ya daría igual, puesto que había acabado con la cabeza colgada de un olivero precioso a la luz del atardecer.



Ricardo, como nuevo protector del barrio, debía hacer entender a todos que a partir de ahora Osorio ya no mandaba, que lo de acumular deudas iba a acabarse. Por esa razón, y porque le apetecía divertirse un rato, violó, en este mismo orden, a la mujer de Mark, a la vecina que casualmente tomaba el té con la mujer de Mark y a la hija de la vecina que casualmente tomaba el té con la mujer de Mark y que por azares de la vida acompañaba a su madre para tomar el té. Posteriormente, y sólo después de que Mark hubiese visto como su mujer, la vecina que casualmente tomaba el té con su mujer, y la hija de la vecina que casualmente tomaba el té con su mujer y que por azares de la vida acompañaba a su madre; eran violadas y degolladas.



Mark, con lágrimas en los ojos y fuego en el corazón, escupió en la cara de Ricardo cuando éste bajó hasta la altura del suelo para advertirle que el siguiente sería él en el caso de que no pagase. Ricardo, era un hombre con poco sentido del humor y con mucho dinero y mezquindad, mezcla que lo llevó a reconsiderar el hecho de dejar a alguien con vida en esa casa. Mató a Mark.



Frederick, era el hijo de Anne y Mark, le gustaba mucho la naturaleza y jugar al escondite con la hija de la vecina de Anne y Mark. Desde el armario de la cocina, tuvo una visión privilegiada (mejor que la del perro que estaba olfateando restos de comida) de todo lo que sucedió ese día.



Al anochecer, Jhon, el padre de la hija de la vecina de Anne y Mark, entró en la casa para descubrir la razón por la cual su cena no estaba en la mesa después de un duro día de trabajo; descubrió la escena. Las lágrimas en los ojos y el azufre en el corazón.



Jhon, era explorador y recolector de ingredientes para el gremio de brujos, trabajo ciertamente peligroso si se tenían en cuenta los "peligros" de los que habían estado hablando los rumores que de tanto en tanto se dejaban caer por la ciudad. Frederick, fue acogido por Jhon el explorador, y hasta el día de hoy, Frederick, ha ido perfeccionando su técnica con el arco y sus habilidades de rastreo, acompañando a Jhon en sus tareas de recoleccion de hierbas para el gremio de brujos.



Ricardo, en la actualidad, vive afincado en la mejor casa de la peor zona de la ciudad, es viejo, tiene un perro y 50 matones a su servicio.

Frederick vive en la peor zona de la ciudad, no tiene nada y quiere matar a Ricardo. La mitad del vecindario de la peor zona de la ciudad no tiene nada y quiere matar a Ricardo.



Pero eso ya es otra historia