Unos momentos Divinos

Unos momentos Divinos

Un cúmulo de sensaciones abordaban el cuerpo y el espíritu de Placido, un sentimiento para el cual aun no había encontrado una palabra para describirlo.
En un instante de la ceremonia, un halito de fuego dio un latigazo al ritmo de cien caballos galopando, y su corazón solo pudo canalizar un lejano y apagado susurro que parecía del otro lado del velo, una frase que mas que dicha fue transmitida directamente a Placido por los Dioses, una frase que Placido pudo entender como...; El Iluminado.

Pasaron varios ciclos ya desde el suceso y Placido no dejaba de darle vueltas a la cabeza preguntándose que podría significar aquel mensaje Divino, solo le queda implorarlos siendo Sacerdote del Fides Septem y humilde devoto mas, y, llevando a cabo los designios de los Siete, ya que al parecer, ellos eligieron a Placido mucho antes de que el sintiera atracción por su fe.

Nada más le queda agradecer a los Dioses su favor y su obra.