El comercio Florece!

Se compran los siguientes productos a todos los CIUDADANOS de la nueva ciudad de Albor.

·Minerales:

-Hierro: 6 monedas
-Piedra: 2 monedas
-Itrio: 9 monedas

·Maderas:

Pino: 3 monedas
Cedro: 25 monedas
Haya y Teca: 4 monedas

·Pieles:

-Cuero: 10 monedas
-Plumas: 1 moneda


Tambien realizo arreglos en las diversas armaduras y vestimentas siempre podremos llegar a buenos acuerdos.
Para hacerme la entrega de los anteriores recursos buscadme por la posada o por las cercanias estare encantado de comerciar con vosotros.

Firmado: Garrow

Al escuchar las palabras de Garrow. Bryan se acerco al resto de los artesanos de la zona.

- Veamos si esta todo claro. ¿Este tio esta disponiendo como le da la gana de los precios? Un minero con aspiraciones a herrero pretende llevar la voz cantante en el comercio de Albor. Vosotros haced lo que convengais, pero no pienso tolerar que tire por tierra el trabajo que se esta llevando a cabo para mejorar el comercio. Sus precios son simplemente absurdos, cosa razonable viniendo de una persona totalmente absurda y carente de seso. ¿De verdad cree que vamos a aceptar esos precios? Haced cuentas vosotros mismos. Si compramos los materiales a ese precio, no solo se dejara de construir los edificios por que el muy señorito va a acaparar los recursos necesarios y para que, ¿para vendernoslo mas caro? Para tener el monopolio... mi señor mio... se acaba de meter en terreno de verdaderos comerciantes. Y eso... puede ser la misma ruina.

Bryan dejo la conversacion mientras aun flotaban las ultimas palabras sobre los comerciantes que lo habian escuchado. Se alejo a paso lento para poder escuchar como un murmullo se acrecentaba entre ellos.

Niglio, que escucho lo que Bryan habia comentado, y despues de intentar comprender lo que queria conseguir con su breve discurso ofensivo pregunto.

- Perdona que le pregunte... ¿Cual es tu problema con los precios del Señor Garrow? A mi parecer, el se esta ganando la vida al igual que nos esta ayudando a los nuevos refugiados y aprendices con motivacion, con economia, con intercambio y comercio... ¿Acaso pretendes obligar a poner unos precios inferiores para que los nuevos sigamos siendo unas putas hormigas en esta ciudad? A mi parecer hablas de comercio, de precios que irrumpen el mercado, y ¿por que? ¿Acaso ahi comercio ahora mismo? ¿Acaso ahi otras ciudades? Lo que yo y todos los recolectores tenemos ahora mismo en mente es como nos tratais, dandonos simplemente las gracias y unas miseras monedas para aprender y poder conseguiros mas material para vuestro labor... si el Señor Garrow da esos precios es por que el tendra sus ganancias, si tu no quieres poner esos precios limitate a buscarte otros recolectores que quieran seguir con el engaño de este consejo y artesanos, yo al menos si consigo algo primero mirare que necesito yo, despues esta ciudad y por ultimo estara el señor Garrow...

Niglio, un poco exaltado con su propio discurso se dio media vuelta murmurando para si mismo sobre la ciudad, el consejo y las personas. Salio a paso ligero de Albor en direccion a la mina, donde una vez que se habia quitado la camisa y agarrado su pico, empezo a picar enrabietado.

Tras escuchar los rumores de lo que comentaba la gente por Albor, Garrow hizo saber a todos los ciudadanos que si ese era su precio era por que tenia ganancias si otros simples artesanos no alcalzaban sus precios.... que cogiesen un pico y una pala minasen durante horas y despues que fuesen a el que les daria un buen puñado de monedas.

Ahora si, una nueva ciudad esta resurgiendo pero.. que es una ciudad con unos simples jovenes que no pueden properar?
no os preocupeis mi comercio no dañara la contruccion de la ciudad mas bien ayudara. Recordad que estos ahora jovenes pronto tendran una formacion por lo que contribuiran aun mas con la causa.

Bryan, mirando a Niglio, dijo escuetamente:

- Te aseguro que tu perorata no quedara sin respuesta, por menos mi martillo ha hablado.

Arkantos se acercó a Bryan y Niglio, mirando fijamente al herrero.

- Ya está bien de amenazas... y más vale que no me entere que vuestro martillo no habla más que con el yunque, o tendréis serios problemas.

El escudero clavó la mirada en Niglio.

- Hacedme saber si Bryan os vuelve a amenazar, no vamos a consentir este tipo de comportamientos entre los ciudadanos. Los precios suben y bajan, y la única forma de combatirlos es con la cabeza, no con las armas. - Nada más terminar de decir eso, miró a Bryan unos segundos. Era una mirada que denotaba algo, no sabrías decir el qué, pero iba cargada de un significado, entre algo parecido a la decepción y a la confusión, siendo esta última predominante. - Espero que no volvamos a vernos por este tema...

Arkantos se alejó camino hacia el muro, donde solía pasar largas horas.

Niglio, despues de escuchar lo que Arkantos dijo a ambos, se volvio y mirando al suelo fijamente dijo.

- Gracias por la sugerencia, pero no se preocupe... Si antes pensabamos que no se nos trata como deberia despues de llegar aqui y estar trabajando solo y exclusivamente para los ricos de esta ciudad, ahora y despues de ver esto, lo unico que nos queda es luchar por uno mismo y no mirar en favorecer a la ciudad, ya que lo unico que hacemos es favorecer a los que solo saben pasearse y luego robarnos con sus precios.

Este una vez terminada su charla prosiguio su camino hacia la mina.

Itsulen, miró los carteles que habia escrito Garrow...

Dijo para si mismo:
Vaya...Lo que faltaba...Como si no hubieran problemas... ahora ya tenemos la guerra montada con los comerciantes...

Negó con la cabeza y se fue hacia las afueras de Albor a cazar...

Orald venia de una larga caminata,cargado con sus leños cuando vio una pequeña reunion, se acerco por detras pasando inadvertido y escucho todo lo que alli se decia. Mientras leia el pergamino de Garrow escucho las sendeces de Bryan el cual,pensaba Orald , lo unico que farfullaba era para ganarse el monopolio que tanto ansiaba, y se aprovechaba de su situacion de su "renombre". Orald era afin a Garrow, Garrow a talado junto a el y han tenido conversaciones amistosas y muy agradables, Garrow le a regalado un caballo para cargar (el pobre ahora esta muerto por su osadia) y le a comprado un cerrojo para que guardara sus recursos.

Orald alzo la voz despues de oir lo que se decia y fue muy escueto:

- Estoy con Niglio, sin querer se a convertido esto en una opresion y Garrow es la unica oportunidad que nos brinda esta ciudad para prosperar en nuestras habilidades. Si Garrow me pide que me tire desde esa muralla - señalo la gran muralla que protegia Albor de los peligros - pues yo, ¡Me tirare! .

Orald miro a su alrededor, nadie creia lo que el decia, pero el sabia que le interesaba tratar con Garrow. Y como a el, a todos los nuevos ciudadanos y plebeyos de esta ciudad.

Penso para si mismo:
Creo que veo una puerta para hacer un gremio de recolectores, para trabajar con algun socio, como Garrow y para no darle el monopolio podriamos hacer participar algun socio mas, siempre con la tutela de Garrow que es un hombre justo,y la democracia de todos los recolectores. Muevete Orald, reune a estos malditos recolectores y hagamonos fuertes...